El penetrante aroma ingresa a mis conductos olfatorios rápidamente, inundando, llenando todo, embebiendo mi cerebro en su seductora fragancia. Cierro los ojos por un instante para sentir plenamente aquel delicioso perfume…¿por qué no lo recordé antes?...
Junto a mi cama puedo ver un ramo de orquídeas….tus favoritas…aún creo recordar aquellos días en que las flores que crecían en nuestro pequeño jardín se arremolinaban y fundían en una sinfonía de matices y aromas…aún te recuerdo ahí, entre todo ese mar de colores tu figura se destacaba como la más bella de las visiones… aún creo recordarte…
Una luz se cierne sobre mi frío lecho, expandiéndose tímidamente sobre mis sábanas…la luna…aún creo recordar esa luna que tantas veces miramos y sentimos nuestra, símbolo del amor que nos profesábamos, el silencioso satélite que acompañó las noches en que fundimos nuestras almas en una, esas noches en que todo el mundo se detenía en un instante eterno de pasión pura…aún creo recordarte…
Escucho la canción proveniente de alguna radio lejana…esa melodía…aún creo recordar la canción que cantaste para mi el día en que murió mi padre, aquella con que me arrullaste para calmar la pena que me abrumaba, aquella que entonaste con la mas pura de las voces que oí nunca…aún creo recordarte…
…¿por qué no lo recordé antes?...el perfume de tu piel, aquel del que tantas veces me embriagué, es el que llega a mi…¿por qué no lo recordé antes?...¿porqué recordarte me cuesta tanto?...¿acaso todo el amor que sentí no bastó siquiera para poder mantener en mi memoria un recuerdo imborrable de ti?....
Los días, las noches, los meses, todo pasa para mi deslizándose cual seda. El destino es cruel, lo que más quiero se desvanece en la niebla de la memoria, los recuerdos que más atesoraba sueltan sus cadenas y vuelan hacia el olvido… Lo único que me queda por decirte en éste momento de lucidez es: te amo…
